
54
-Taehyung, ¡basta!- el rubio gritó, observando como su niño golpeaba las paredes, seguramente luchando contra alguna voz y claramente lastimando sus nudillos.
Luego de unos segundo, el chico se detuvo, girándose violentamente hacia Jungkook y corriendo hacia él para tomarlo del cuello, estrellándolo contra la pared y presionando sus manos al rededor de la garganta de su novio con fuerza, haciendo que éste cerrara sus ojos y tratara de tomar una bocanada de aire.
-Tú n-no quieres hacer esto, tete- Jungkook apenas pudo tartamudear, sus ojos se abrieron, cristalizados, y se fijaron en los de Taehyung, oscuros y con la pupila dilatada. -Por fa-favor.- Intentó que el chico soltara su cuello utilizando sus manos.
Ese no era su Tete.
Estaba fuera de sus sentidos, y aunque Jungkook lo sabía (y eso en parte también era su culpa) estaba aterrado, no podía evitarlo. Su osito estaba estrangulándolo, y cada vez que intentaba soltar el agarre en su cuello, sólo lograba que éste se incrementara de a poco.
En un minuto de lucidez entre tanta locura, el teñido soltó el cuello de Jungkook. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se alejó, mirando como el muchacho se deslizada hacia abajo con la espalda pegada a la pared hasta quedar sentado en el suelo con sus dedos marcados en su piel y tratando de recuperar su respiración normal.
Haló su cabello y tapó sus orejas cuando los gritos volvieron a aparecer, aturdiéndolo.
Dio vueltas en su lugar unos segundos y cogió un florero de cristal que tenía a su alcance, arrojándolo, sin saber que lo había lanzado en dirección a Jungkook.
Justo cuando el cristal estalló en miles de pedazos, el rubio pudo ser lo suficientemente rápido como para hacerse a un lado y evitar que impactara contra su cuerpo.
Este miró a taehyung con nada más que terror en sus irises, temor que se incrementó cuando el timbre resonó por todo el apartamento.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro